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Michael Craig-Martin sobre ser un artista

21.08.2015

Michael Craig-Martin: Eye of the Storm

Michael Craig-Martin: Eye of the Storm

On Being An Artist by Michael Craig-Martin

On Being An Artist by Michael Craig-Martin

Michael Craig-Martin: Umbrella

Michael Craig-Martin: Umbrella

Michael Craig-Martin: Eye of the Storm
On Being An Artist by Michael Craig-Martin
Michael Craig-Martin: Umbrella

Sobre consejos para un aspirante a artista

Con mucho, la característica más importante para cualquiera que desee ser un artista es el deseo: la pasión, el deseo inexplicable de hacer arte. Este deseo es más importante que el talento. Tener un talento envidiable pero un deseo relativo no es suficiente; tener no mucho talento, pero un deseo abrumador puede llevar al éxito. El deseo puede ser potenciado, pero no se enseña. En mi experiencia, una persona que carezca de talento reconocible puede, por necesidad, inventar una manera de trabajar en la que sobresalga. Esto es lo que llamamos la originalidad.
El placer de hacer es la base esencial para hacer arte. Cuando amas lo que haces, ningún esfuerzo es demasiado grande, ni tiempo demasiado largo. Todos somos capaces de hacer muchas cosas por un tiempo, pero no por mucho tiempo. El arte sólo puede venir de los que son capaces de mantener la intensidad.
Nunca le aconsejo a nadie convertirse en artista. Si tienes otra opción, tómala. La mayoría de las personas que terminan como artistas rara vez sentían que tenían otra opción.
El arte es la única empresa que conozco que se modela en torno a las habilidades, experiencias y necesidades de cada persona que participe en él. Acepta todo, respeta a todos por lo que son, no ofrece reglas estrictas de lo correcto e incorrecto. Le permite a uno convertirlo todo en propio, tus limitaciones, y también tus fortalezas, en ventajas. Gran parte de lo mejor del arte se ha hecho por los que fracasaron en otras actividades más convencionales.
Para que el arte funcione para ti, debes trabajar de la forma que te dé la mayor satisfacción, que refleje tus intereses y tus pasiones, que ocupe tu tiempo sin esfuerzo, que cambie contigo a medida que cambias con el tiempo.
No trates de ser demasiado inventivo. Cuanto más tu arte te refleje, más le va a decir a otras personas. Si no estás seguro de lo que debes hacer, haz lo que te venga a la cabeza o que atrape tu imaginación. Poco a poco, te llevará a donde debes estar. Hacer arte es un camino, no un destino.

Acerca de ser vulnerable al mundo

No hay nada que suceda en la vida de un artista –ya sea bueno o malo, no importa cuán dramáticamente importante o aparentemente trivial parezca– que no se puede convertir en material artístico. Cualquier trabajo de mala muerte a tiempo parcial, cualquier incidente menor, cualquier memoria de la infancia. Otras personas pueden leer libros por placer o para ilustrarse. Un artista puede leer un libro y alterarle el curso de su obra para toda la vida. Los artistas son inusualmente vulnerables al mundo de esta manera. Y ellos, a su vez, utilizan su trabajo para seducir a otros a que valoren lo que ellos valoran.

Sobre la relación de uno con el trabajo

Después de muchos años de enseñanza, llegué a creer que la clave para el éxito de un estudiante no estaba en el trabajo en sí, sino en la relación entre el estudiante y el trabajo. Mi propia obra tiene el carácter que tiene, se ve como es, se ocupa de las cuestiones que trata no sólo a causa de las decisiones que he hecho, sino porque es algo natural para mí, y aunque yo no soy su tema, es una manifestación de mí. Si alguien trata de hacer una obra como la mía, mi obra será siempre mejor porque no puede salir de ellos como lo hace de mí. Robarme sí, copiarme no.
No sólo es necesario reconocer y utilizar las fortalezas de uno, cualesquiera que sean, sino también las propias debilidades y limitaciones. He visto a muchos estudiantes volver lo que en otras circunstancias podría considerarse una desventaja en una ventaja para su arte. El arte nos da permiso para cambiar las tornas.
Los estudiantes a menudo se sienten presionados para trabajar de una manera determinada. A veces esta presión viene de fuera – de un maestro, un padre o un compañero. Otras viene de dentro, en forma de autocensura, de ansiedad acerca de su propia imagen. Los estudiantes se preocupan porque lo que realmente quieren hacer es demasiado banal, demasiado obvio, demasiado extraño, demasiado inexplicable, o pasado de moda. He tenido estudiantes titubeantes que admitían haber hecho un trabajo en secreto que nunca se atreverían a llevar a la escuela o mostrar a nadie, ya que les avergonzaba. Invariablemente, este trabajo es mejor que el trabajo "serio" hecho en la escuela, ya que nace de un compromiso apasionado del que el carece. La naturaleza de la relación entre el artista y la obra se expresa siempre en la obra. El poder expresivo del arte nunca debe ser subestimado.

Extractos del libro "On Being An Artist" de Michael Craig-Martin

Encontrado en It's Nice That