Viva Tiki!
08.12.2021
Viva Tiki!
Pruebas para grabación en el estudio
En el museo
Hace unos meses recibí la visita del equipo del documental “Viva Tiki! A Story of Iberia Polynesian Pop” que estuvieron rodando en mi exposición “Pacíficos” en el Museo Arqueológico de Cartagena y en mi estudio. Era verano, aunque siempre es verano en Tikilandia, entre las camisas estampadas y los cócteles de los amantes de este universo paralelo que toma su raíces de las culturas de los mares del Sur, pero que se adentra en una fantasía exótica e iconoclasta, para horror de puristas y gendarmes del buen gusto y placer de hedonistas desprejuiciados. Intenté transmitirles las claves de mi fascinación por esas atmósferas estereotipadas en el imaginario colectivo a través del cine, las músicas, el diseño gráfico y sus intersecciones con el arte contemporáneo, y cómo todo eso ha acabado tomando un lugar en mi obra. Todo desde el punto de vista de un pintor. No soy un historiador, ni un arqueólogo del Tiki, como el gran Sven Kirstern al que ya han entrevistado para este documental, ni siquiera un coleccionista friki ni exclusivo, pero si un amante de esta estética cuyo interés va permaneciendo a lo largo del tiempo ajeno los modestos coqueteos del mainstream con ella en plan Guadiana. Mis series “Los mares del Tiki” y “Pacíficos” dan fe de ello.
Carles Riobó (director), Joel Font y Xavier Junqueras (equipo de producción) están redescubriendo genios perdidos de la artesanía, el arte y el diseño pop de inspiración Polinesia, locos que montaron bares multicolores con bebidas imposibles como Antonio el dueño del Waikiki, al que yo solía ir en mi juventud en Cartagena, y al que localizamos tras una expedición por carreteras secundarias del sureste en una guarida roja, una pequeña cápsula del tiempo sólo para iniciados. Nos llevó allí Paco Rubio que intenta mantener el fuego encendido de esa antorcha y que nos despidió con una buena ración de cocolocos bien fríos. Ron y frutas, ukeleles, maoríes, vasijas antropomórficas, colores saturados, carteles de viajes en tintas planas, piel canela, todo ligeramente incorrecto, arena y playa, dioses de barro y la Chula de la Hula: Viva Tiki.